11 dic 2010

Haprendamos ha hescrivir.

Ya llegó el momento de llamar a las puertas de la RAE. Como todos ustedes sabrán, hace sólo dos semanas aprobaron ellos en sus sillones unos cambios que afectan a las diferentes letras del abecedario (ahora los señores tienen madera para sus chimeneas por haber reciclado los asientos con la CH y la LL, además de haberle cambiado el nombre a la Y y a la W). A pesar de que las modificaciones hayan llegado ya a través de su ortografía y  hayan provocado disgustos y malestar; además de que continuamente lleguen a la RAE yayas llorando ya que sus yernos han dejado que se llenase de yedra y yerbajos la casa del Yeti, el cual está como yerto después de haber hecho yoga y yudo aunque se tomase un yogur… Bueno, todo esto venía a que a la gente le ha sentado el cambio de ortografía como si un yanqui yugoslavo le atropellase con un yate al que le han puesto un yunque en la punta de la quilla, golpeándole exactamente en lo que viene siendo la yuxtaposición. Pero por absurdas que parezcan sus posiciones respecto a la ortografía, aún más absurdo es que todavía no hayan actualizado su diccionario en Internet, así que… señores de la RAE, va por ustedes:
  •         Libros de Autoayuda para la Coherencia:
    • ¿Es usted un guardia civil de tráfico cuya afición es acelerar todo lo que pueda cuando un semáforo está en ámbar? ¿Es un truhán con cargo de conciencia? ¿Es usted un cura que “se caga en Dios” cuando algo le sale mal? ¿Es musulmán y tiene una fábrica de jamones? ¿Ha participado en Gran Hermano y ahora quiere aprender a leer? No se preocupe, con estos libros podrá aprender a predicar con el ejemplo, haciéndose proclive y propenso a realizar las propuestas que probablemente proponía.
    • Con estos fabulosos libros usted será capaz de actuar conforme a lo que dice, especialmente si es quien marca la norma (por mucho que usted diga que la norma es la evolución del lenguaje).
    • Y como quizá un académico visite el blog (nótese la ironía) y haga los cambios necesarios en el diccionario cuando se reúna con sus compañeros y haya suficiente quórum, tenemos la prueba de que son más lentos que la yegua del villano:


  • La Historia de Letrilandia actualizada
    • Si es usted como yo, que aprendió a escribir con la historia de la familia real de Letrilandia, el panadero Pepe, el jardinero Jaime y la enfermera Cecilia, ahora se sentirá traicionado y timado porque Guille, el sereno que llevaba las llaves, ahora no es más que dos Luises (lecheros) siameses.
    • Ahora los niños aprenderán a leer y a escribir con una historia más moderna pero que no contiene la esencia de antaño...
  • Sazonador de Lenguas:
    • Y ya por último, este producto está destinado a mantener el sabor y la riqueza de las lenguas (tanto de cerdos como de vacas).
    • Permitirá diferenciar con una gran dosis de talante las distintas lenguas de todas las regiones que existan pero manteniendo sus diferentes sabores, variedades y cualidades intactas, aunque rectifique las pequeñas impurezas que éstas puedan poseer.
    • De esta manera, podrá asumir que no toda la población andaluza sesea (como afirma en la definición de “Z”),  que “gallego” no debería significar tonto o tartamudo en ningún lugar y que, por mucho que se obcequen, el laísmo queda peor que la suavidad con la que aquí pronunciamos “shiquillo”.
Todo esto cuesta sólo un euro por cada letra del abecedario (sólo 28€, y las cuentas están bien). Si los quiere, sólo llame al 6813213455 y antes de que nos digan que la H no es muda y se pronuncia como una J aspirada, el ladrón que, solo, robó la L de la Real Academia de la Lengua Española, sólo llamará a su puerta solo con sólo nuestros productos y la factura. Si conoce a alguien, esté solo o no, que pueda necesitar sólo alguno, o más de uno de estos artículos, no dude en hacer publicidad.
El martes a eso de la hora en la que comience a chispear y ponga chorreando a un chacal y un chivo durante una fiesta chabacana, donde abundan las chacinas, llevada a cabo en una chapucera chabola, donde un chofer chino con su cháchara sobre el chocolate, pretendía hacer una chanza y no chafar el chaleco de la chacha chipriota, la cual estaba chalada a causa del champán con champiñones que había tomado en el chalé con una chaqueta que compró con un cheque a un chapista chileno que le arregló el chasis a un chatarrero checo con el que chateaba acerca de chicles, chelos y chinches, porque aún era demasiado chico para jugar al chinchón, (ahora sigue la historia con el chofer, si es que cuando uno se pone a subordinar…) hacía migas con el chiquillo de Chiquiliquatre, el cual cuenta chistes y está de chiripa en una chirigota que van de vendedores chismosos de chirimoyas y chirlas con un chimbiri, les ofreceremos las novedades que nos vayan llegando desde China, recordando que, a quien no le gusten nuestros artículos, siempre tiene la opción no comprarlos.
* El ladrón que, solo, robó la L de la Real Academia de la Lengua Española no devuelve cambio. La garantía de nuestros productos tarda lo que un profesor de ortografía en reconocer que no saber cómo defender a sus “jefes”. No nos denuncie ante la RAE o le diremos que visiten el blog y lean, que lean.... Que nadie se enfade más de lo preciso, si me conocen, se nota cuando va en broma y cuando con un poco de mala idea/leche/follá, pero me tomo diariamente el Educaciolgrim y a mí, me funciona.
PD: Si encuentra una falta de ortografía, llame a su farmacéutico. Para las aliteraciones presentes en el artículo de hoy, hemos usado las LETRAS: “I GRIEGA”, “LLE”  y  “CHE”.

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